TDAH son las siglas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Es un trastorno crónico de carácter neurobiológico que inicia principalmente en la infancia. El TDAH implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad.
Los
síntomas principales del TDAH son independientes unos de otros. No
todos los afectados por TDAH muestran los mismos síntomas ni la
misma intensidad. Un niño afectado por TDAH puede manifestar sólo
uno de los tres síntomas principales: Presentación predominante de
falta de atención, presentación predominante de hiperactividad o
impulsividad y la presentación combinada de déficit de atención e
hiperactividad/impulsividad.
Las
principales causas del TDAH se deben a factores principalmente
genéticos y ambientales
(perinatales, posnatales, prenatales).
Principalmente el TDAH no se presenta sólo, sino que suele aparecer
con otros trastornos psiquiátricos como pueden ser trastorno de
conducta, trastorno de ansiedad… Esto es así en el 70% de los
casos.
Los
factores ambientales del TDAH suelen ser los traumatismos
craneoncefálicos en la infancia, la infestación del sistema
nervioso central, la encefalopatía, el consumo de drogas o alcohol
durante el embarazo, etc.
Las
personas que tienen familiares con TDAH tienen un riesgo cinco veces
mayor que las personas sin antecedentes familiares, por esto el TDAH
tiene una heredabilidad del 76%.
TDAH y el cerebro
Conocimientos, creencias y actitudes en padres mexicanos acerca del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
Scielo
En
este artículo se describen los conocimientos, creencias y actitudes
de los padres mexicanos con niños o adolescentes que sufren TDAH.
Para conseguir esto participaron en la investigación cuatro centros
de atención psiquiátrica mexicanos.
Se
realizaron una serie de preguntas a padres de 288 niños y
adolescentes sobre el TDAH, una vez que completaron el cuestionario
se realizó un análisis estadístico y los resultados fueron
variados. El 69,2% de los padres dijo saber que era el TDAH, aunque
solo el 62% refirieron haber recibido información sobre el
trastorno, como dato importante en lo que se refiere a educación
adecuada sobre el trastorno, un 85,4% identificaban el TDAH como una
enfermedad, el 8,3% como una dificultad en la crianza y el resto como
un mito o una invención de la industria. Alrededor del 63% de
participantes consideró que el mejor tratamiento para el TDAH sería
el tratamiento combinado es decir, tratamiento psicológico y
farmacológico. El 16,3% prefirió solamente el enfoque psicológico
y el 6,6% se decantó por la psicofarmacología.
En
conclusión podemos observar que es necesaria una educación para los
padres para detectar el TDAH y saber como actuar frente a él.
Bibliografía:
